10.7.09

Las otras caras de la Pedagogía Social: la Pedagogía Ambiental.

La Pedagogía Social conoce diversos ámbitos de intervención, tratándose de cuestiones en lo relativo al cuidado del ambiente -ya que no es correcto denominarlo como medio ambiente, su nombre mas corriente-suscribe el nombre de Pedagogía Ambiental. No se trata de una nueva disciplina como muchos pretenden hacerla conocer porque su fin irremediablemente sigue siendo el bien social aparte de difundir la protección de la naturaleza y el entorno en que vivimos.
La Pedagogía Ambiental persigue la concientización de los hombres en relación al uso, distribución y preservación de los recursos naturales de nuestro planeta. Numerosas organizaciones ambientalistas, algunas de conocida trayectoria, han estado alertando desde hace ya largo tiempo acerca de problemas tales como la contaminación, deforestación, depredación de la fauna y flora, propagación de transgénicos y sus efectos sobre la población y la naturaleza. Todas ellas tal vez sin saberlo han encabezado verdaderas campañas de Pedagogía Ambiental difundiendo de alguna u otra manera saberes para evitar la destrucción de nuestro entorno. Nosotros mismos aparecemos mezclados con la Pedagogía Ambiental cada que le enseñamos a nuestros hijos, a nuestros alumnos, normas que no solamente están vinculadas con la convivencia social, como por ejemplo el no ensuciar las calles, sino también que a la vez responden en cierta forma a cuidar del entorno en que vivimos porque no se puede contaminar con nuestros residuos las calles. Acciones de tal índole siempre tienen efectos no solo sobre la naturaleza que pretendemos proteger -puesto hay que evitar que materiales altamente contaminantes entren en contacto con el suelo, las napas de aguas, los ríos, los animales, las plantas- desde otro punto de vista esta enseñanza se dirige a un mejor cuidado de nosotros mismos y del otro, evitando de esta forma, consecuencias sobre la salud de todos, teniendo en cuenta que la basura se convierte tarde o temprano en fuente de agentes patógenos y es un reservorio de elementos tóxicos que al combinarse con otros incrementan su peligrosidad.
La Pedagogía Ambiental, mal rotulada y hasta veces menospreciada no debe caer en un simple ambientalismo o en una moda de gustos ecológicos sino proseguir su camino para desarrollarse como disciplina y producir bienes tangibles a favor de la humanidad.