23.7.09

Imágenes que hacen llorar.


Se trata de Tong Liangliang de Tianjin, China, quien fue incitado a fumar por su padre desde muy pequeño cuando se le diagnosticó una hernia.
Sin probabilidades de intervención quirúrgica alguna, dada la edad de Liangliang, su padre le enseñó a fumar cigarrillos para clamar su dolor, aunque no era del todo consciente de que se transformaría en un hábito, lo cierto es que ahora el joven Liangliang consume un paquete de cigarrillos al día -el niño fue aumentando la cantidad de cigarrillos que fumaba a medida que pasaba el tiempo- y se niega por el momento a abandonar el hábito.

22.7.09

Obesidad en niños y adolescentes: cuestiones a tener en claro.



Aunque los medios de comunicación nos bombardeen con mensajes sobre la buena alimentación y el hacer vida sana, el problema de la obesidad toma matices alarmantes, en tanto que expertos a nivel mundial llegan a considerarla como una especie de pandemia. Ciertamente hay quienes acusan que la enfermedad de la obesidad es solo un problema de los países desarrollados donde existe una verdadera cultura hacia la comida chatarra a la que la población posee fácil acceso dado su gran poder adquisitivo y que los países más pobres deben lidiar solamente con la desnutrición y sus consecuencias. En realidad no hay nada más erróneo que esta creencia pues tanto los países ricos como los menos desarrollados también enfrentan cuestiones similares. En el caso de la Argentina, día a día vemos como nuestros chicos ingieren alimentos, cuyos compuestos son altamente perjudiciales para la salud a pesar de estar camuflados como ingredientes nutritivos y sanos (ingerir leticina de soja por ejemplo, equivale tomarse pastillas anticonceptivas en cierta medida, el comer productos de pollo envasado muy seguido incrementa la ingesta de conservantes tóxicos para el organismo además de las hormonas que se aplican a este tipo de carne para engrosar su volumen). En las clases más populares, el consumo de productos derivados de la harina (pastas, pan, galletitas) para conferir sensación de saciedad es muy importante, llegando a ser ingeridos prácticamente todos los días, lo que ocasiona problemas de peso entre sus consumidores y es así como nos encontramos con personas obesas que creemos que se encuentran bastante bien alimentadas -dado nuestros prejuicios sociales- y en verdad están desnutridas, son los llamados “gordos sociales”. En ese caso no solo tienen un problema de obesidad sino a la vez un problema de mal nutrición y ello afecta tanto a chicos como mayores.
En el caso de los niños y adolescentes los problemas pasan a mayores porque se entiende que se encuentran en etapas de desarrollo clave de su vida. Una mala alimentación disminuye el rendimiento físico y mental de una persona así como la inmunidad frente a las enfermedades (no es de menospreciar que las víctimas fatales de esta última epidemia de gripe A son en su mayoría gente joven) e inclusive para añadir más información sobre el tema una mala nutrición conduce a problemas de infertilidad tarde o temprano, dado a que es preponderante la función de las vitaminas y minerales que provienen de alimentos naturales en nuestro cuerpo.
Numerosas son las campañas en contra de enfermedades mediáticas como la bulimia y anorexia, vigorexia entre los jóvenes y los no tan jóvenes al contrario de lo que sucede con la obesidad y la desnutrición que para muchos sigue siendo un flagelo silencioso.

Aprendiendo a prevenir adicciones tempranas.

Las adicciones en la Argentina y en el resto del mundo están a la orden del día: han surgido algunas nuevas y otras han tomado otras connotaciones y características distintas sin dejar ser en esencia las mismas. Las toxicomanías por ejemplo se han transformado de una experimentación con nuevas vivencias a una identificación con ciertos grupos sociales y también… grupos musicales. En el Reino Unido, los investigadores de la Universidad de Leicester, realizaron un estudio de gustos musicales y estilos de vida, que reveló que un cuarto de los fanáticos de las sinfonías de rock probaron marihuana, mientras que el 12,3% de los amantes de la ópera ingirieron hongos alucinógenos. La encuesta, que involucró a más de 2.500 personas, fue encabezada por los seguidores del hip hop, que no sólo son los que más drogas consumen, sino que también son los más promiscuos. Según este estudio parecería haber una firme vinculación entre consumo de drogas, promiscuidad con el tipo de gustos musicales según el grado de aceptación que estos tengan, claro está que estos estudios tuvieron como punto de referencia a jóvenes y adolescentes.
Por otro lado en nuestro país, se ha advertido que en estos últimos tiempos la comercialización de sustancias psicotóxicas ha crecido en niveles desproporcionados inclusive ahora con la introducción en el mercado de nuevas drogas que causan mayor adicción y daños irreparables en el organismos como el caso del paco, tuco, pasta base mas baratos y mas letales. Sumado a esto las drogas de consumo tradicional –si así se pueden llamar- como la cocaína, la marihuana han incrementado su toxicidad lo que las hace más peligrosas todavía. Otras como el éxtasis, son relevadas a ciertas esferas sociales a las cuales no todos tienen el mismo acceso. Cabria decir que existe una droga para cada estrato de la sociedad: el paco de los pobres o el éxtasis de la clase media y alta además del consumo de alcohol y cigarrillo generalizados aún entre chicos de cada vez más cortas edades.Como en el Reino Unido, aquí también se puede encontrar relaciones en el tipo de grupos sociales y música que escuchan si vamos al caso, los llamados floggers que participan de fiestas con música electrónica son usuarios de drogas de diseño, en cuanto la noche de los fanáticos de grupos bailanteros sabe de drogas más baratas, “más acercadas al bolsillo de sus consumidores” se podría decir. A pesar de esto esta vinculación aun resulta un tanto aleatoria, no todos los floggers son consumidores de drogas de diseño, ni todos los fanáticos de la bailanta optan por drogas más accesibles económicamente. Evidentemente una relación, aunque no es la misma en todas las situaciones. Pero, el tema de la forma de brindar entretenimiento en las fiestas a los chicos es cuestionable, si sabemos que nuestros hijos asistirán a determinado tipo de fiesta es necesario saber de que clase será, quiénes asistirán y cómo son esas personas (muchas veces los distribuidores de drogas se valen de chicos de la misma edad de nuestros hijos para introducirlos en el consumo). Ello implica un nuevo planteamiento acerca de interiorizarnos mejor con los jóvenes que tenemos en nuestras manos, sea cómo padres o educadores, frecuentemente se opta por la libertad y otorgar mayor poder de decisión a los chicos siendo que estos no están preparados para afrontarlo y es así como pasan a ser huérfanos de la vida aún con padres vivos.
Muchos adultos tienen miedo de perder el vínculo que creen tener con sus hijos si los están controlando en sus salidas, dándole órdenes, aconsejándolos y en realidad lo único que están haciendo es perderlos mucho más todavía en etapas donde los chicos necesitan del apoyo y contención de los adultos. Tanto los jóvenes y adolescentes tienen derecho a decidir por si mismos, a equivocarse pero también deben estar muy bien asesorados y protegidos de toda acción que ponga en riesgo su vida y la de otros. En ocasiones habrá que preferir el tener discusiones con los chicos y señalarles los límites y sus razones antes que derramar lágrimas de sangre en un futuro.

El rol del pedagogo social en la orientación vocacional.

Existe una amplia variedad de carreras para todos los gustos, no obstante la mayoría de los jóvenes y los no tanto a la hora de elegir se muestran desorientados y terminan optando a veces por estudios que rápidamente abandonan cuando los conocen más a fondo. La orientación vocacional en estos casos ocupa un papel importante porque proporciona una serie de nociones fundamentales sobre cada carrera acerca de cómo se encuadra tal o cual disciplina en determinada ciencia, que cursos puede tomar para conocer más la disciplina elegida, que posibles usos se le pueden asignar a esos saberes y conocimientos que uno adquiere cuando realiza el trayecto de estudios en la facultad o instituto que eligió para estudiar, sobre cómo elegir las casas de estudios más adecuadas para desarrollar la carrera -teniendo en cuenta que hoy existe una amplia oferta-, informa de las nuevas modalidades de estudiar (virtual y semipresencial) que están desplazando a las tradicionales y que también posibilitan desarrollar carreras de nivel internacional, tampoco hay que olvidar que la orientación vocacional prepara al sujeto en cuanto al propio conocimiento de habilidades y aptitudes en relación al trabajo que algún día puede llegar a desempeñar.
En este terreno de la orientación vocacional, anteriormente de dominio exclusivo de la psicopedagogía, ciencias de la educación y psicología, encuentra hoy adeptos dentro de la pedagogía social que igualmente están tan preparados como el resto de sus colegas que se desempeñan en otras ramas de las ciencias sociales y humanas, ligado a esto se suma una nueva visión de percibir una enseñanza de tipo practico –ciertamente no suele ser demasiando útil el suministrar demasiado información teórica acerca de determinada carrera- a veces el mismo interesado es quien debe tomar contacto con su futuro trabajo. Por ahora podemos decir que a diferencia de épocas anteriores contamos con recursos que antes no existían como las pasantías, voluntariados, actividades de animación sociocultural, ferias de microemprendimientos (de las cuales muchas de ellas se realizan en los colegios y para los cuales como pedagogos sociales estamos muy informados) y que por su parte proporcionan la oportunidad de entrevistar y relacionarse con personas que viven de esos trabajos para saber un poco mas sobre como desenvolverse en el medio que han elegido. Muchos profesionales que trabajan como orientadores vocacionales aconsejan a sus clientes que realicen entrevistas a personas que trabajan en aquellas carreras en que están interesados con la desventaja de que no conocen a nadie que se desempeñe en tales profesiones o que tiene opiniones parciales ya que para estar mejor informado es necesario tener mas de una opinión.
El tema de la orientación vocacional es una vez más una opción a trabajar dentro de nuestro consultorio pedagógico pero todo depende de las preferencias que nosotros le asignemos a un trabajo de tal magnitud.

La otra pedagogía: Formación para el ocio o como saber recrearse sanamente.

Una de las nuevas alternativas que plantea la Pedagogía Social apunta directamente a las actividades recreativas que son focos persistentes de aglomeraciones urbanas desde hace ya largo tiempo. El ocio, que parecía haber sido relegado a la actividad turística después de la segunda guerra mundial, ha hecho eclosión en otras formas de diversión y entretenimiento, las cuales se han sectorizado de acuerdo a los distintos niveles económico-sociales, y también entre las edades y géneros de quienes son destinatarios de tales servicios.
Desde un principio, el turismo solo se vinculaba con cierto nivel socioeconómico cuyo poder adquisitivo le proporcionaba accesibilidad al mismo limitando las posibilidades de introducción del resto de la población. No se necesito de mucho tiempo para concientizar a las personas acerca de otras posibilidades de recreación que no demandaran recorrer enormes distancias e insumir grandes inversiones en su obtención, reduciendo ampliamente los costes económicos y los esfuerzos de la tarea del ocio.
Por otra parte el ocio, pronto se vio convertido en una especie de trabajo por más que fuera una actividad de recreación a la vez que se descubrió la necesidad de cómo saber invertir tiempo, esfuerzo y dinero en él, de allí que la Pedagogía del Ocio concentre su aporte en retribuir de una formación consistente en utilizar los distintos medios de recreación que ofrece una sociedad. Parecería ser a simple vista, que la tarea de diversión y entretenimiento fuera algo muy fácil, pero lo cierto es que el ocio trae sus complicaciones, difíciles de soslayar y que requieren de cierta preparación. Hay que saber enseñar diversión y entretenimiento sano y no exclusivamente para la población en edad productiva: los niños y adolescentes de hoy desconocen las actividades lúdicas que practicaban las generaciones anteriores, con el sendentarismo prevaleciendo en sus vidas, altamente sostenido por el uso de computadores, videojuegos, celulares, televisión, internet, es muy lógico observar asimismo que los problemas de peso, estress y depresión en estas jóvenes generaciones se han incrementado.
Los mayores tampoco permanecen ajenos a esta situación aunque en este caso tome connotaciones un tanto diferentes, en ellos ha aparecido una fuerte desvinculación de su relación con el otro. Antiguamente la gente mayor estaba mas inserta en el núcleo familiar pero en la actualidad con la familia fragmentada ya no es posible de observar el mismo comportamiento. En resumen, los adultos mayores aparecen cada vez más aislados y ajenos a la sociedad y se encuentran relegados a centros que funcionan más como depósitos de ancianos que geriátricos. Para ellos como para también los más jóvenes se hace importante el delinear otros horizontes que funcionen a manera de contención e igualmente para mejorar su calidad de vida.

Los nuevos retos de la Educación para el trabajo.

En nuestro país existen casi tres generaciones de personas que no han conocido la cultura del trabajo. En la Argentina de los años 90’, con el auge del desempleo por el cierre de fábricas y las privatizaciones de empresas estatales, se acrecentó esta problemática. Ya entrando en el segundo milenio, las crisis políticas y económicas de nivel nacional o internacional, las tensiones sociales agravaron este conflicto. Tanto en grandes como en pequeñas ciudades se formaron cinturones de pobreza o barriales marginales que dieron origen a focos de criminalidad, lo cual trajo aparejado un recrudecimiento de la delincuencia y del tráfico de drogas. Los delitos fueron en aumento y se expandieron con mayor ímpetu a otras zonas de las ciudades atormentando con un clima de inseguridad al resto de la población. Muchos ciudadanos cansados de pasar por situaciones peligrosas optaron por vivir en barrios privados o por tener medios de seguridad en sus hogares y lugares de trabajo, que en la mayoría de las veces resultaron ineficaces por el grado de especialización de los delincuentes.
Frente a este caos social, todavía no existen alternativas concretas que lo pueden contener. Desde el lado del estado, se impartieron una serie de iniciativas como la creación de centros de rehabilitación para menores en conflicto con la ley y una serie de programas consistentes en el otorgamiento de subsidios para ayudar a los sectores más desfavorecidos por el problema del desempleo. No obstante, el conflicto social aún se perpetúa y empeora cada día.
Tanto la delincuencia, las toxicomanías como el desempleo exigen la intervención del estado y también de otros actores sociales, porque la sociedad entera puede contribuir a reducir estos problemas, no en si en erradicarlos por completo ya que no se debe incurrir en un pleno optimismo en estos temas que nos conciernen a todos. Hay que ser un poco más realistas. Tampoco se puede suponer que con nuestro accionar lograremos transformaciones de a la noche a la mañana.
Es muy provechoso saber que desde establecimientos educativos, centros de capacitación o de recreación y organizaciones no gubernamentales han tomado muy a pecho el optar por medidas –talleres, cursos, pasantías, actividades extraescolares, etc.- que procuren clarificar esta situación, penosa de por cierto para miles de jóvenes y adultos excluidos de las actividades productivas y de la sociedad en general. A causa del desempleo existen muchas personas que desconocen como organizar su propio proyecto de vida. Sin esperanzas y sin medios para poder sobrevivir ellos y sus familias, siempre es mucho mas fácil de que caigan en acciones autodestructivas y dañosas para los demás. Sin lugar a dudas, como ya se señaló en décadas anteriores “el trabajo dignifica a la persona” y “la ayuda a orientar su proyecto de vida en torno a los objetivos que se fije”. ¿Pero cómo seria posible hablar de trabajo a generaciones de jóvenes y adultos que no lo han conocido? ¿Qué estrategias podemos entonces tomar para que el éxito de nuestros proyectos sobre una educación para el trabajo sea tangible? La idea es que se trabaje con una Pedagogía Laboral desde muy temprano aunque esto no excluye que igualmente se la enseñe a los grandes también. Existe mucho desconocimiento sobre esta enseñanza, algunos solo la relegan a nivel empresarial y la excluyen de la enseñanza tradicional y porque se presenta excluida de la enseñanza tradicional es necesario de la educación no formal para resolver este dilema. Para aquellos que desconocen la cultura del trabajo se les hace muy difícil acatar horarios, seguir reglas, fijarse compromisos y concretar planes, además de por cierto de tener la iniciativa propia de capacitarse, de estudiar y de seguro que tampoco les es posible enseñar todo eso a sus hijos al carecer de ello. Por tales motivos nos enfrentamos a nuevos retos donde no solo en un futuro no muy lejano deberemos enseñar nuevos oficios por ejemplo sino también todo lo inherente a lo que representa un trabajo.

Pedagogía Hospitalaria.

La profesión del pedagogo social requiere de constantes actualizaciones, ya que como toda ciencia la Pedagogía Social evoluciona al ritmo de los cambios. Por eso, es menester ubicarla en otros usos y no encasillarla en determinada utilización o emplearla para tal o cual demanda específica antes catalogada dentro de las posibles inserciones que pueda tener esta ciencia.
La propuesta ahora planteada delimita al pedagogo social dentro otros sectores institucionales que también demandan su asistencia como el del sector de la salud. Corrientemente vemos que en los hospitales –sean de adultos mayores, pediátricos o generales- los pacientes internados así como sus familiares aparecen como si estuvieran depositados y que los profesionales solo se limitan a tratar el cuerpo, la psiquis pero no el alma mas allá que los afectados sean religiosos o no. Esta claro que las orientaciones de los profesionales posean sus debidas especificaciones, sin embargo el tratamiento de un paciente y su grupo familiar requiere que sea de tipo holístico para obtener mejores resultados, aunque no sea posible el llegar a una cura efectiva. Por eso es necesaria la contención del enfermo y familia aparte de la debida asistencia psicológica y del soporte de grupos de autoayuda que son imprescindibles.
Lo que se propone es que toda institución de salud cuente con un equipo de profesionales más completo aparte de los que ya cumplen con los roles tradicionales: entonces de esta manera será posible insertar al pedagogo social dentro del ámbito de la salud a la vez que brinde un servicio a la comunidad que es el objetivo primordial de nuestra profesión. El pedagogo social puede también brindar contención una contención adecuada y de esta forma tratar el “alma” del paciente y de sus seres queridos, revalorizándolos como personas con sentimientos sin que sean excluidos debido a sus padecimientos y afecciones para evitar que sean olvidados por el resto de la sociedad. La tarea de este tratamiento integral requiere que se realicen actividades que los ayuden a sentirse incluidos, necesarios, que a través de estas labores puedan afrontar la situación penosa por la que están pasando para mejorar su calidad de vida.
Es de conocimiento público, que existen muchos pedagogos sociales trabajando en proyectos vinculados con la atención sanitaria, sin embargo no revisten un carácter continuo, es decir se desarrollan contadas veces en el año por medio de ciertas organizaciones; como si el pedagogo social debiera ser un mero voluntario de acuerdo a la oportunidad más que un profesional en constante ejercicio.
Por otra parte, nos encontramos con el obstáculo de que en este sector existe poca oferta de capacitación para brindar tal servicio. Se debe estar bien preparado para ofrecer actividades variadas y útiles a la comunidad.
En definitiva, la inserción de la labor de la Pedagogía Social en el ámbito de la salud podrá concretarse efectivamente cuando se acepte su empleabilidad en este sector y se venzan los obstáculos que ponen las carencias de perfeccionamiento profesional.

10.7.09

Las otras caras de la Pedagogía Social: la Pedagogía Ambiental.

La Pedagogía Social conoce diversos ámbitos de intervención, tratándose de cuestiones en lo relativo al cuidado del ambiente -ya que no es correcto denominarlo como medio ambiente, su nombre mas corriente-suscribe el nombre de Pedagogía Ambiental. No se trata de una nueva disciplina como muchos pretenden hacerla conocer porque su fin irremediablemente sigue siendo el bien social aparte de difundir la protección de la naturaleza y el entorno en que vivimos.
La Pedagogía Ambiental persigue la concientización de los hombres en relación al uso, distribución y preservación de los recursos naturales de nuestro planeta. Numerosas organizaciones ambientalistas, algunas de conocida trayectoria, han estado alertando desde hace ya largo tiempo acerca de problemas tales como la contaminación, deforestación, depredación de la fauna y flora, propagación de transgénicos y sus efectos sobre la población y la naturaleza. Todas ellas tal vez sin saberlo han encabezado verdaderas campañas de Pedagogía Ambiental difundiendo de alguna u otra manera saberes para evitar la destrucción de nuestro entorno. Nosotros mismos aparecemos mezclados con la Pedagogía Ambiental cada que le enseñamos a nuestros hijos, a nuestros alumnos, normas que no solamente están vinculadas con la convivencia social, como por ejemplo el no ensuciar las calles, sino también que a la vez responden en cierta forma a cuidar del entorno en que vivimos porque no se puede contaminar con nuestros residuos las calles. Acciones de tal índole siempre tienen efectos no solo sobre la naturaleza que pretendemos proteger -puesto hay que evitar que materiales altamente contaminantes entren en contacto con el suelo, las napas de aguas, los ríos, los animales, las plantas- desde otro punto de vista esta enseñanza se dirige a un mejor cuidado de nosotros mismos y del otro, evitando de esta forma, consecuencias sobre la salud de todos, teniendo en cuenta que la basura se convierte tarde o temprano en fuente de agentes patógenos y es un reservorio de elementos tóxicos que al combinarse con otros incrementan su peligrosidad.
La Pedagogía Ambiental, mal rotulada y hasta veces menospreciada no debe caer en un simple ambientalismo o en una moda de gustos ecológicos sino proseguir su camino para desarrollarse como disciplina y producir bienes tangibles a favor de la humanidad.