La escuela es una construcción que legitima el contrato social porque prepara al sujeto para que pueda vivir en comunidad. La comunidad no es lo mismo que la sociedad. Uno de los grandes avances que promovió la escuela fue otorgar ciudadanía a la mujer y a partir de allí se la incorporó a las actividades productivas. La escuela fue en realidad un invento de la modernidad, esta también ocasionó que el contrato social también rigiera a lo que se entiende por sociedad.
Las escuelas han emergido como instituciones importantes, hoy en día se encuentran en crisis ya que la familia y sus componentes, materia prima, han cambiado en gran medida. Muchos padres de la actualidad exigen un paradigma de escuela donde primaba la disciplina y el respeto a los docentes. Suponía aquel modelo con cierto éxito en el aprendizaje a diferencia de los posteriores. Lo que no se han percatado es que los tiempos han pasado, los tutores y alumnos ya no son los mismos como tampoco lo son la didáctica de hoy en día y en especial las estrategias. La escolarización se inicia antes de los seis años de edad, las disciplina ya no está ligada a medios de coerción violentos, sin embargo aunque esto no asegura altos rendimientos como abogaba el paradigma antiguo, la escuela de hoy conoce una gran deserción escolar y repitencia pero esto viene asociado a otros factores que escapan a las estrategias que puede aplicar el docente en la enseñanza, por ejemplo la falta de apoyo materno y paterno en las tareas de los alumnos, ausentismo, pobreza, o que los mismos progenitores permitan la repetición del año escolar a sus hijos con el objeto de cobrar la beca –una verdadera miseria humana-.
De todas maneras la escuela actual hasta cubre funciones que antes estaban asignadas a otras instituciones como el ya desaparecido servicio militar que preparaba en pos de la sociabilidad de los conscriptos a la vida diaria: higiene, horarios, e influía muy especialmente en la vida de aquellos que por diversas razones no estaban escolarizados, no obstante esto se producía en una época en que la comunicación y los avances tecnológicos no llegaban a todas partes del país.
En síntesis es el paradigma de escuela que se transformó notablemente al igual que el niño como sujeto de la enseñanza, el modelo del niño obediente ya no existe, las madres mismas no pueden prestar atención a sus hijos en la escolaridad debido a su ingreso en el mercado de trabajo, algo que en otros tiempos era una función primordial de toda madre, la de velar por la educación de sus hijos. Para el docente de nuestros días esto es una tarea difícil de resolver, ya que sin la suficiente contención familiar del alumno no puede efectivizar su trabajo y en términos de fijar los límites la educación se torna borrosa.